Celina

Uno de los peores dramas que se puede sufrir es tener en infierno en casa, el lugar en el que se supone que las personas deberían estar seguras. Y es aún peor si no saber por qué te golpea, te humilla y destroza tu vida la persona que un rato después te acaricia y trata de convencerte de que es tu culpa y que sin él, sin ella, no serías nada, que solo entre sus manos encontrarás el amor.

Una mujer maltratada puede ser la víctima ideal para un acosador, para un sicópata, tan anulada que ni siquiera sabe defenderse, tan poco dueña ya de su intimidad que quizás a una mente enferma le puede parecer una velada invitación a ultrajarla, torturarla, incluso hasta a asesinarla.

Esta es una novela con una gran dosis de intriga en la que los personajes muestran sus claros y sus sombras más profundas, como en el mejor género detectivesco, pero desde el punto de vista del ama de casa, que no da crédito a cómo su mundo puede quebrarse tan de repente.

Flavia Rodríguez Ostía muestra su extraordinario talento para mantenernos en vilo no en una historia sino en dos (realidad y ficción), que se entrecruzan, mientras desgrana el aspecto más negativo de algunas almas humanas.